lunes, 19 de diciembre de 2011

UN JUEGO DE SARTENES EN LA BODA DE LOS AZNAR


Un foco halógeno, un juego de sartenes de Karlos Arguiñano, un comedero de pájaros y varios budas. Qué quieres que te diga, pero desde que Correa y el bigotes no asisten a las bodas de los Aznar, los regalos han perdido categoría. Un buda, por dios, un buda… Si eso ya no se lleva ni en los chillouts de playa de Salou.

Este finde se casó José María Aznar Jr. Sí, aquel chico al que en 2003 la policía italiana retiró el carnet de conducir por ir a lomos de su Porsche a 160 cuando la velocidad límite era 90. Sí, aquel chico que, como su padre, siempre ha hecho lo que le ha salido del pernil. Porque si a su padre nadie tiene que decirle si puede o no beber cuando se pone al volante, al hijo nadie le tenía que decir a qué velocidad debía conducir por una carretera. Él, simplemente, iba a la que le parecía oportuna. Que para eso es un Aznar.

Pues sí. Se casó el fin de semana pasado y nada más lejos de la boda de su hermana Ana que la suya propia. Tú me dirás si se puede pedir de regalo de boda una pajarera. Un enfriador de botellas, que también lo ha puesto en la lista, como que lo entiendo más. Será para tenerle a su padre los caldos a punto cada vez que vaya a ponerse al volante…

Y, hablando de volantes. La novia se presentó en un Seat 600 blanco de coleccionista. Que digo yo que por muy de coleccionista que sea, sigue siendo un Seat 600, que no tiene gracia ninguna para llegar a tu boda, habiendo otras marcas de más empaque. Qué necesidad había de llegar con el traje hecho un higo. La chica ha querido dar el golpe, ha querido ir de moderna, pero no hay manera. Mónica Abascal de Aznar no da con la tecla. Va de diseñadora de bolsos y hace unas cosas más feas que picio. No te voy a dar la marca para la que diseña bolsos de cocodrilo porque la familia en sí misma me cae gorda, así que no pienso contribuir a pagarles el viaje de novios dándoles publicidad.

Entre los invitados, los chulillos de siempre: (Cho) Colate y Javier Hidalgo detrás de unas gafas de sol que se colocan siempre para parecer más varoniles y más hot. Luego, los políticos de siempre, es decir, la plana mayor del PP. En el apartado “otros” eché de menos al otrora cantante melódico Julio Iglesias y al también otrora primer ministro italiano y baboso follador de velinas, el gran Silvio. Si es que no hay nada peor que ser hijo de un ex presidente porque a tu boda ya sólo llegan las sobras.

Por cierto, que me reconcome la duda: iría Ana Botella con mantilla y peineta o se decantó por un look más casual? Llevó botas de charol blanco y plataforma para no desentonar con el coche de la novia?


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