martes, 13 de diciembre de 2011

COMO ENTRAR HUMANA Y SALIR DIOSA

No me extraña que los dioses se vistieran a la manera de los humanos. Una moda sencilla y práctica pero, si me dejan elegir, prefiero que sea yo la que se vista como una diosa. Yo tengo mi propia teoría sobre cómo entrar humana y salir diosa de un sitio. Y ayer sucedió. La culpa la tuvo un bolso de una firma a la que amo, pero que no voy a publicitar, y un par de botines de la misma firma. Ayer me pase por  un OUTLET con unas marcazas increíbles y mejores precios. Me da igual que pienses que por contarte esto voy a cobrar algo, porque va a ser que no, como mucho te voy a pedir que me depiles la ingle a cambio de darte la dirección. Pero una ama la moda y es generosa de espíritu, por eso te lo cuento.

Me pasé la noche con el sueño ligero. El caso es que no podía llegar antes de las 14.30hrs y, según avanzaba la mañana, note una ligera ansiedad que fue acentuándose: ¿me valdrá algo? ¿Quedará algún stiletto del 37? ¿Tendré que pelearme educadamente con alguna estilista de moda de pacotilla? Eso sucede a menudo. El primer día de inauguración de un outlet de marcas de lujo siempre estamos más o menos los mismos: que si la celebrity de turno, que si la estilista de esa revista cool, que si el personal shopper de menganita…Cuando, de repente, captó mi atención una actriz monísima 1.000 años más joven que yo, no por nada en especial, la verdad, que ya la tengo muy vista, sino porque vi que medimos lo mismo, que tenemos la misma talla y, muy probablemente, el mismo número de pie. Ahí comenzó la guerra porque la muy reina también debía pensar lo mismo. Es más, teníamos un estilo bastante similar, y eso que yo no tengo estilo, lo que tengo son días. Eso era lo peor que podía pasar: yo cogía un zapato y ella se acercaba a coger el mismo, ella se quitaba un abrigo y allá que iba yo, salía yo del probador, entraba ella. Según nos cruzábamos, nos mirábamos de soslayo. AYYYY…En fin, cuando no puedes con tu enemiga, únete a ella y eso es lo que hice. En una de  estas que sale del vestuario con un par de BALENCIAGA que eran más para mi edad que para la de ella, le suelto: ¡SON DIVINOS! (mientras yo pensaba: necesito distraerla con algo que no me interese).

-¿Tú crees?
-Absolutamente si. Son muy tú.
-Si, pero me encantan los xxx que llevas en la mano.
-Bueno, son monos pero los tuyos son más especiales, ¿no?
-Sí, si son ideales, me los voy a quedar. Gracias por tu opinión
-Nada, bonita. Eres increíblemente más guapa que en la tele (muy importante este comentario final).


Fue la única manera de quitármela de en medio. Y así, en una lucha de titanes, como en una  historia épica de dioses, me hice con uno de mis tesoros.

Lo que te digo: entré humana y salí calzando como una diosa. Bueno, semidiosa, no me voy a pasar. (Outlet THE LITTLE SHOWROOM. Calle Argensola, 14. Bajo. Madrid. Hasta el viernes y hasta las siete de la tarde).

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