Querida Terelu, en tu contrato con Interviú deberías haber incluido
una cláusula que prohibiera a la revista sacar a una homóloga tuya (entiéndase
como “homóloga” una colaboradora o presentadora cutrona, apretá y rubia de Tele5) en la portada hasta cinco o seis números
después del tuyo. Esto sólo lo arreglas si el lunes que viene sacan a María
Antonia Iglesias en top less. Hija,
es que Makoke, a la que Brad Pitt dejó fría, es un cañonazo. Esa rabadilla
tatuada, esa montura, esa melena revuelta, ese par de piernas… En cambio tú: esa melenilla despuntada que me llevas, esa cara de “uhmmm… ¿verdad que os
estoy poniendo a todos a tope de power,
camioneros y encofradores de este país?” y ese torso doble de ancho...
Tu madre
habría dado mejor con un mono de lycra y calentadores de punto. Eso sí, Terelu,
no todo van a ser elogios para Makoke. Abusa del tanga de todo a 100, de la manicura francesa (tan demodé ya hasta para el
mundo Tele5) y se tapa las peras con
un sujetador blanco de aros que no es propio de una revista como Interviú.
Terelu, yo esta vez sí que voy a recomendarle a mi peluquero
y a todas las que estamos aquí guardando turno para cortarnos las puntas que
comparen porque creo que el huracán
Terelu está perdiendo fuerza. Siendo las dos un par de chonorras (in my modest opinion, y sin que esto sea vinculante), no
hay duda de que acaba de entrar en erupción el ardiente volcán Makoke.
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