martes, 24 de enero de 2012

EL CADILLAC ROSA DE DOTCOM TAMBIÉN ES MÍO

Cuando veo el Cádillac rosa de Kim Dotcom, el cabezón (me niego a llamar “cabecilla” a esa bola  que tiene sobre los hombros) de Megaupload, me entran escalofríos. Confieso que por lo menos el espejo retrovisor es mío. Sí, como te lo digo. Eso, o el tirador de la puerta de su Mercedes matriculado MAFIA. Yo no es que sea consumidora de series, es que soy una enferma de las series. Y nunca he ido a la Fnac a comprarme una, no: las he visto todas en mi tele previa descarga, alguna vez descarga Premium, de las que valen pasta.

No hago más que preguntarme si el FBI me acabará pillando, si será capaz de seguir el rastro hasta dar conmigo. Si cuando un agente mire por el retrovisor verá mi imagen reflejada fumándome un cigarro en el sofá de mi casa mientras consumo The Wire, Breaking Bad, Homeland o Entourage. Y me cago. Siento ser tan gráfica, pero es así. Y no sólo me da miedo el FBI, también el propio Dotcom, que me tiene ya más que fichada y seguro que hasta sabe dónde vivo.



BGN Group


Le he dado pasta a este macarra con pinta de portero de discoteca poligonera y a cambio él me ha dado placer nocturno sin límite. Sí, a esa mole grasienta que alojaba en los servidores de Megaupload pornografía infantil y vídeos de propaganda terroristas. Jodeeeeer…. Vale, el FBI nos ha jodido la diversión, pero no nos pongamos ahora a hacer de esto otro 15-M porque aquí todos habrían pedido una inyección letal aplicada sobre una silla eléctrica llena de escorpiones si Dotcom hubiera amasado su fortuna robando chalés, que es de lo que en realidad tiene pinta.

¿Y qué pensará Alicia de todo esto? Sí, Alicia, la cantante Alicia Keys, la primera cantante pop que tuvo el gran honor (aún desconozco por qué) de dar un concierto en el Teatro Real de Madrid. Su marido, Kasseem Dean es copresidente de Megaupload. No le han detenido, pero me imagino que siempre le habrá parecido fenomenal que la gente se descargue los discos de su mujer a destajo sin pagar un duro, o los que él mismo produce.

Pero de todo este asunto ha habido algo que me ha dejado estupefacta. Se trata de una frase de uno de los gerentes de Megaupload que aparece en las demandas de los fiscales: “No somos piratas, solo le ofrecemos los servicios navieros a los piratas”. Y hete aquí que me he dicho: tate, estos van a tener algo que ver con Francesco Schettino, el capitán macarra del Costa Concordia.  Aquí hay gato encerrado. Aquí va a haber conexión y el FBI no se ha coscado. Creo que debo dar la voz de alarma.

Tengo una amiga que hizo un crucero en ese mismo barco y con ese mismo capitán. Fue su primer crucero y será el último porque el nivel de horterada del sitio y el macarrismo y la chulería de Schettino y su tripulación la marcaron para toda la vida. Se quedó trastornada después de aquello.

Ambos casos han coincidido en el tiempo. Dos de los hombres más sinvergüenzas que ha dado el ocio bussiness en los últimos años han caído juntos. Uno de ellos está en la cárcel. El otro en arresto domiciliario. Todo el día sin salir de casa y sin Megaupload para bajarse pelis. Que Nacho Abad nos de una explicación a esto.


NOTA: obsérvese que paso de ponerle etiquetas a este texto para que Kim no me siga el rastro.


1 comentario:

  1. Jajaja!! Seguro que se conocen... ¿Serán primos? lo digo por el cabezón...
    Besos guapa!

    ResponderEliminar