martes, 17 de abril de 2012

DESNUDA ENTRE DOS MARIOS


Ayer en la pelu me encontré con dos joyitas. Una, el libro de Mario Vaquerizo 'Haciendo majaradas, diciendo tonterías', y otra, que a punto estaba de ser arrojada al destino más ruin, una entrevista en El País a Mario Vargas Llosa. La tarde prometía.
Entre tintes y mascaras reparadoras me dio tiempo a tragarme el libro de Mario Nancys Rubias y las declaraciones de Mario Premio Nobel.
Antes de continuar me gustaría  hacer un llamamiento a todas las pelus para que se animen a dejar libros de menos de 200 páginas, tipo el de Vaquerizo, una obra sin pretensiones, facilona y divertida. Se lee del tirón y entretiene un montón.
Táchame de frívola, que no me va a importar. Tal vez  fuese mucho mejor que se leyera literatura española del Siglo de Oro, por ejemplo, pero es que en la pelu me da una pereza…
Pues bien, esta divina palabra -frivolidad- es lo que trae a estos dos Supermarios de cabeza. De hecho, creo que la frivolidad como concepto les obsesiona. A mí me obsesiona que la peluquera acierte con el tinte, cada uno lo suyo.



Mario Premio Nobel esta preocupadísimo por que la humanidad se convierta en la civilización del espectáculo -título de su última obra- ¡vaya problemón, querido! Él no se incluye en la civilización porque es asiduo a la alta cultura, como él llama a " leer buenos libros, conocer la gran tradición pictórica, el mundo de la música culta (...) eso dio un sentido y un orden, una organización al mundo que le hizo para mí más rico y estimulante" No te jode… Que se lo vengan a decir a los que no han tenido tal oportunidad de acceder a esas cositas… En mi pueblo, alta cultura es comer, beber txakoli y cocinar un bacalao al pip-pil,  entre otras cosas. Dice Vargas Llosa que la frivolidad es “tener una tabla de valores completamente confundida, es el sacrificio de la visión a largo plazo por el corto plazo. Justamente eso es el espectáculo” ¡Pero macho Mario! ¿Cómo te columpias tanto tú con tanta alta cultura como tienes? Relájate muñeco. El peruano extiende su crítica hasta aquí: “Hoy en día hablar de cocina y hablar de la moda, es mucho más importante que hablar de filosofía o hablar de música. Eso es una deformación peligrosa y una manifestación de frivolidad terrible” ¿Tú hablas de cosas normales con tu mujer e hijos o solo de alta filosofía? ¿Tú sales a la calle, chaval?



Para eso Mario Nancys Rubias. Es un tipo sin prejuicios, irónico, muy espontáneo y entra al trapo en su book.  ”A mí, la intensidad me da alergia. La frivolidad es una actitud ante la vida”. Para el marido de Alaska, la palabra frivolidad está denostada y poco entendida. Considera vital en cualquier hijo de vecino grandes dosis de frivolidad. "La frivolidad bien entendida no está al alcance de cualquiera”  
A mí me pasa como al de las Nancys Rubias."¿Por qué está mal visto que reconozcas que te gusta la moda? ¿Qué consumas cuando te hace feliz? ¿Por qué tenemos que ser tan políticamente correctos? Ser frívolo es sinónimo de libertad, y solo sabiéndolo combinar, aunque es algo que va más allá del aprendizaje, serás una persona divertida
Si me invitan a cenar, iría con los dos, pero si tengo que elegir con quién acabar en una isla desierta, me voy con la rubia. Lo tengo claro. Call me frívola, baby.





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